21 de Enero 2004
09 Superagente 86
Pantalla a color, cámara de fotos integrada, mensajes multimedia, cobertura en 27 continentes, sonidos multipolifónicos, conexión al metaverso, lectura de archivos de música mp15, recreativa incorporada con 1200 juegos (incluido el Bubble Bobble), te hace la comida, la cama y alguna que otra guarrerida sexual
En Ciudad- Mi propio mundo necesitarás un móvil así. Maxwell Smart, más conocido como Superagente 86, agente secreto al servicio de Control, fuerza de seguridad máxima de Ciudad- Mi propio mundo y ciudadano honorífico de Ciudad- Mi propio mundo ya tiene uno.
Si quieres conseguir este maravilloso teléfono zapatófono que utiliza nuestro Mortadelo particular, solo tienes que contabilizar 5 comentarios en post diferentes para obtener la ciudadanía de Ciudad- Mi propio mundo y adquirir esta maravilla de la tecnología avanzada.
Rápido, no te quedes sin él!!!!!
: Roulette Dares (The mars volta)
16 de Enero 2004
08 Las flores del mal
Las flores del mal. Charles Baudelaire.
Hace muchos muchos años, cuando se empezaban a formar las bases arquitectónicas de Ciudad- Mi propio mundo, cayo en mis manos, no recuerdo muy bien como, este maravilloso libro. En aquellos tiempos de autodidactismo, influenciado por el Mundo Morrison y toda la mística y bohemia que le rodeaba, devoraba cualquier cosa relacionada con el siglo XIX (siglo arriba siglo abajo), cualquier cosa moderna influenciada por esta época , cualquier cosa que transgrediera las normas establecidas, cualquier cosa que convirtiese a un adolescente inquieto en persona diferente al margen de lo impuesto por Los 40 principales, cualquier cosa que me hiciese sentir más alto que los demás y poder mirar hacia abajo con una sonrisa divina.
En aquellos tiempos, absorbía libros, desmembraba poemas, traducía letras de canciones, me convertía en autor de todo lo que analizaba y entendía, y a todo sabía ver el motivo por el cual el artista había CREADO para mí, sabiendo casi mejor que yo como me sentía cuando apenas era un imberbe.
Entonces descubrí Las flores del mal.
Fueron muchos los escritores y pintores que influenciaron mi existencia, muchos los que le dieron sentido a mi vida, muchos en los que me quise convertir. Baudelaire, Kafka, Fiedrich, Munch, Nietzsche Muchos fueron los que me hablaron.
: Not what we had thought (Deluxe)
9 de Enero 2004
07 El planeta rojo
Marte, el Planeta Rojo. Hay noches claras en las que desde Ciudad- Mi propio mundo se puede ver semejante belleza, noches tranquilas en las que una mancha roja se divisa en las estrellas.
Desde hace unos días podemos ver las imagenes de un desierto pedregoso en todos los medios de comunicación.
Desde hace unos días, los terricolas pretendemos demostrar a los marcianos lo avanzados que estamos en esto de las navegaciones interestelares y que, además de hacer películas estúpidas de ciencia-ficción, podemos llegar hasta ellos.
Analizo la situación. Respiro hondo. Parece deshabitado. Por unos momentos temí que hubiese alguien allí, esperándonos.
Os habéis parado a pensar, visitantes de Ciudad- Mi propio mundo, si por una de esas casualidades absurdas que pasan en nuestras vidas, se hubiense encontrado algo con vida en nuestro vecino planeta? Pensadlo por un momento.
Imaginaos un marciano. Cada cual el suyo. Imaginaos formas de vida inteligentes o no, superiores o inferiores a nosotros. Imaginaos el impacto que tendría semejante descubrimiento en nuestras vidas. Un evento historico del que nosotros tendríamos el privilegio de ser testigos. Se me pasan tantas cosas por la cabeza, tantas cosas que podrían ocurrir.
Pero no, no hay nadie (por lo menos que se sepa) y la noticia pasa desapercibida.
Hace muchos años se llegó a la luna. Se paralizó el mundo delante del televisor. Hoy se llega a Marte y nos parece normal. Nadie se sorprende, nadie lo comenta con los compañeros del trabajo, a nadie le preocupa. Acaso unas imagenes del Planeta Rojo no son más importantes que una huella en la luna?
Cierro los ojos y recuerdo las "Cronica Marcianas" de Ray Bradbury.
Respiro hondo.
No hay nadie... por ahora.