Después del sorprendente viaje en "ranchera Cabo Verdiana" nos aventuramos al día siguiente, cual Jack Sparrow de serie B, a surcar los mares cercanos a la isla. La propuesta era pasar un día en un velero, surcando la isla, bañarnos y comer en alta mar, cada cosa en su momento, por que a la vez es un poco dificil, se te moja el pan y luego a ver que haces.

La excursión la organizaba un colombiano (español, según los nativos) que se estaba ganando allí la vida como un gondolero en Venecia. Al ser una isla ex-colonia portuguesa y que muchos hoteles eran italianos, la mayoría de los turistas era de estos paises, así que encontrar a alguien que hablase castellano era una sensación parecida a encontrarte a un vecino en un lugar lejano, que cuando coincides en el ascensor solo le dices hola y si le ves en otro sitio, fuere del habitat comunitario, pareces amigo de él de toda la vida. Así que hicimos migas rápidamente con él, que nos subió en su velero (había dos ya que eramos mucha gente) y nos explicó muchísimas cosas de la isla y sus costumbres.

El viaje de ida fue todo genial. Mucho solecito, estirados en la cubierta del barco saneando nuestra piel polar, viendo cómo peces voladores planeaban cerca nuestro y viendo la isla desde otra perspectiva. Muy bonito todo, de momento.

Paramos en medio del mar, para bañarnos un rato. Que sensación más impresionante!!!!! Tirándonos de cabeza al mar desde el barco!!!! Chapoteando en el Atlantico!!!!! Eso si, no me alejé mucho del velero por si acaso. A mi estas aventuras a lo Jacques Cousteau no me inspiran mucha confianza, y más sabiendo que en ocasiones veo muertos, ay no, que eso es otra cosa, decía que nos habían explicado que en ocasiones había delfines y tiburones por la zona, y aunque uno ha visto muchas películas de Tarzan matando cocodrilos, ese día no llevaba el cuchillo en el taparrabos.

Después del bañito y los lanzamientos en bomba, tocó la pesca y la comida. Un hilo, un anzuelo y un trocito de pescado podrido, ni caña ni nada, eso es pescar y lo demás son tonterías!!! A mi esto de pescar me parece muy aburrido, sobretodo si no pescas, aunque mi novia pescó un bonito (no tanto como yo) y otro pez más que no recuerdo su nombre. Ibamos a hacer la típica foto con ella de pie, al lado del ejemplar, pero visto su singular tamaño, decidimos que ya estaba bien por un rato de dejar de hacer tonterías.

Después de la actividad deportiva, tocó la comida, y el menú era... pescado???? Otra vez atún y pez sierra. Que se le va a hacer, es lo que tiene visitar una isla de pescadores.

La vuelta fue lo peor. Con el estomago lleno y el sol cansado, el viento empezó a animarse y las olas a hacer surfear al barco. Nos pasamos toda la vuelta unos acojonados (lo reconozco), otros vomitando, una con una crisis de ansiedad causada por el miedo que pasó y unas portuguesas, mientras ocurría todo esto, imitando al DiCaprio en Titanic, de pie, en la punta del barco (que nunca sé si es la proa, la popa, el estribor o el babor), dejando acariciar sus cabellos por el rebelde aire y pasandoselo de muerte. Que envidia de estomagos!!!!

Por fin ya en tierra pudimos respirar más de uno, y como dijo la portuguesa que tuvo la crisis de pánico nada más bajar del barco: NUNCA MAISHHHH!!!!! Yo me quedo en tierra la próxima vez y que cuando lo peces caminen que vengan a verme (a ser posible que sea una sirena).