Alguien te envia un mail, otras veces un amigo te cuenta el rumor, la mayoría de veces te enteras demasiado tarde... Así son los conciertos que Manu Chao realiza asiduamente allá por donde va. Lejos de promociones de discos, lejos de pabellones a rebosar de niñas "Top Forty", lejos de egocentrismos. Tan lejos de todo lo normal, que suele tocar con otros nombres.

Si hace unas semanas fui a ver a Ojos de Brujo presentar algunas canciones de su nuevo disco utilizando la misma fórmula del sobrenombre (ODB) esta vez le tocó al hermano Manu, en la Sala Salamandra de L'Hospitalet, bajo la careta de Atomik Pardalets (Radio Bemba otras veces).

A todos los que nos gustaba Mano Negra nos quedó un regustillo amargo con sus discos en solitario, que aunque le alzaron a la fama de las ventas y no estaban mal, echabamos de menos un poquito de "aceleración" en sus canciones y nos dabamos cabezazos con la pared, viendo como temas tan absurdos (y pegadizos), sonaban en todas partes. Así que no negaré que iba un poco resignado a lo que me iba a encontrar en el concierto... y como siempre me suele pasar en estos casos, me equivoqué.

Hacía tiempo que no disfrutaba tanto escuchando música en vivo. Hacía tiempo que no se me movían los píes de esa forma mientras alzaba las manos con los coros (que dificil es coordinar!! jejeje)... Nada de melodías monotonas y pegadizas, sino puro "speed", botes y más botes (con el consecuente dolor artrítico de rodillas, que uno ya no está pa muchos trotes jejeje). Todo canciones de Mano Negra, casi todas del Casa Babylon, una detras de otra, sin tiempo para descansar, versioneadas al estilo punk (ahora es cuando Nemes y Tom Frost me matan jejeje), rápidas, cortas, sin pausas...

Eran inevitables el "Me gustas tú" y "Que hora son mi corasón" pero esto no empaña el gran concierto que vi. Y el poder admirar un poquito más de lo normal a ún tío que podría estar haciendo macro giras mundiales llenando estadios o presumiendo de Goya por la mejor canción (si es que este premio tiene algo que celebrar) y en cambio está tocando para 400 personas (no tengo ni idea de cuantas personas caben en esa sala, así que la cifra es inventada) y cobrando 10 euros por 2 horas de espectáculo.

Chapeau para este tío, que puede gustar o no a mucha gente pero yo desde aquí (si es que vale para algo) reconozco sus méritos.