No vi ningún otro grupo ese día. Fui expresamente a ver al Sr. Chinarro, bajo recomendación de uno de mis grandes amigos musicales (Nothern Sky) que con sus constantes alabanzas hacia este cantautor indy me hacía casi imposible perderme a lo que esperaba, fuese una experiencia religiosa, pero no fue así.
Y cuando digo que no fue así, no lo digo por que no fuese un buen concierto, que seguro que a los fans les encantó. Musicalmente estuvo bien, quitando algunos desajustes de sonido. Tocó casi todo el último disco entero que me parece bastante bueno, pero su problema venía en la actitud.
Si en el anterior post os hablé de lo bien que lo hizo Standard, en este tengo que decir todo lo contrario. Cuando voy a ver un concierto, a no ser que sea un seguidor incondicional y transforme la actuación en un karaoke personal (osea, Los Planetas), mi intención es ver algo diferente, a pasar un rato divertido, a disfrutar de la música en directo, a escuchar los comentarios del cantante entre canción y canción, en definitiva, a ver un espectáculo... y más si es un festival. Por eso, ver a un grupo que se planta en un escenario y que no se mueve, que no ofrece nada especial, me pone de los nervios, me saca de quicio. Ver a un tío con cara de poker, incapaz de trasmitir lo que está cantando no me pone (musicalmente hablando). Para eso no pago, para eso me compro el disco y me lo escucho tranquilamente en mi casa, tumbado en el sofá leyendo las letras.
No me vale que sea una sala con aforo reducido, ni que el escenario sea pequeño por que yo he visto grupos con ocho tíos en el escenario poner patas arriba la sala. Pero como dije de Nacho Vegas, seguramente no es culpa suya, sino de los organizadores. Los que ya le habían visto alguna vez, supongo que esto no les sorprende y les gusta. Supongo que el Sr. Chinarro no engaña a nadie, que es su forma de actuar y al que no le guste que se joda. Me parece muy lícito y puedo entenderlo, por eso le quito parte de culpa, pero creo que como artista, tienes que adaptarte a las situaciones en las que tocas, cambiar según sea un pabellón olímpico o una sala pequeña, saber si la gente viene a verte a ti exclusivamente o tocas con más grupos y por el contrario mucha gente de la que está viéndote, lo hacen con curiosidad y no con devoción. Ahí, creo yo, que está la clave de un concierto, ahí se demuestra la calidad de los directos y con esa actitud, lo único que demuestras es que te da igual la gente que te viene a ver. Una pena.
Curioso. Te fuiste sin ver el mejor grupo y actuación de todo el festival: Atom Rhumba
Escrito por Yolanda a las 3 de Abril 2007 a las 11:24 AM