Hoy he leido y escuchado en diversos medios de comunicación la noticia sobre 3 jovenes que habían "pactado" su suicidio colectivo por internet. Triste suceso el del suicidio colectivo y criminalización de internet por enesima vez.

Desde todos los medios se ha hecho especial incapie en la forma de contacto que han tenido estos jovenes para concretar su fallido suceso. Internet, entre otras cosas, no deja de ser un medio de comunicación bastante rápido y efectivo (podría decirse que el que más). Mucha gente lo utiliza para poder hablar con sus seres queridos que están lejos, para poder conocer a personas con sus mismos gustos y aficiones, para trabajar en sus empresas. Internet es un avance, es el futuro de las comunicaciones... pero siempre hay gente que se empeña en que estos avances son producidos por obra del demonio en si mismo.

Pienso en todos esos padres a los que internet les ha pillado un poco fuera de su época, que miran a sus hijos de forma inquisitiva cuando les piden que les compren un pc o que les contraten una conexión a la world wide web, padres que cierran las puertas del futuro a sus queridos churumbeles por que cada noticia que leen o escuchan sobre el mundo virtual son catastróficas.

Hubiese sido tan alarmante la noticia de este suicidio colectivo si estos chicos en vez de a traves de un chat, hubiesen planeado este acto en la cafetería de su instituto o universidad, si lo hubiesen hecho a traves de sms, o por carta? Cerrarían los padres los bares de su ciudad, cortarían las lineas de telefono y pondrían en busca y captura a los carteros del barrio? Seguramente no.

Tal vez, señores periodistas y padres que desconfían de internet, sería más recomendable analizar el por qué se han querido suicidar estos chavales y no como se han puesto en contacto para hacerlo.

Por favor, papás, dején de mirarnos como bichos raros por estar con nuestros pcs en vez de estar haciendo cosas peores en la calle y preocupense de aprender sobre el tema y educar a sus hijos de una forma coherente, siempre desde el punto de vista de la información y no de la prohibición, criminalización y la desinformación.