Marte, el Planeta Rojo. Hay noches claras en las que desde Ciudad- Mi propio mundo se puede ver semejante belleza, noches tranquilas en las que una mancha roja se divisa en las estrellas.

Desde hace unos días podemos ver las imagenes de un desierto pedregoso en todos los medios de comunicación.

Desde hace unos días, los terricolas pretendemos demostrar a los marcianos lo avanzados que estamos en esto de las navegaciones interestelares y que, además de hacer películas estúpidas de ciencia-ficción, podemos llegar hasta ellos.

Analizo la situación. Respiro hondo. Parece deshabitado. Por unos momentos temí que hubiese alguien allí, esperándonos.

Os habéis parado a pensar, visitantes de Ciudad- Mi propio mundo, si por una de esas casualidades absurdas que pasan en nuestras vidas, se hubiense encontrado algo con vida en nuestro vecino planeta? Pensadlo por un momento.

Imaginaos un marciano. Cada cual el suyo. Imaginaos formas de vida inteligentes o no, superiores o inferiores a nosotros. Imaginaos el impacto que tendría semejante descubrimiento en nuestras vidas. Un evento historico del que nosotros tendríamos el privilegio de ser testigos. Se me pasan tantas cosas por la cabeza, tantas cosas que podrían ocurrir.

Pero no, no hay nadie (por lo menos que se sepa) y la noticia pasa desapercibida.

Hace muchos años se llegó a la luna. Se paralizó el mundo delante del televisor. Hoy se llega a Marte y nos parece normal. Nadie se sorprende, nadie lo comenta con los compañeros del trabajo, a nadie le preocupa. Acaso unas imagenes del Planeta Rojo no son más importantes que una huella en la luna?

Cierro los ojos y recuerdo las "Cronica Marcianas" de Ray Bradbury.

Respiro hondo.

No hay nadie... por ahora.