Los científicos de Ciudad- Mi propio mundo vuelven a su trabajo de analisis sociológico con más ganas que nunca!!!! Ha sido llegar de sus vacaciones y encontrarse con esta noticia titulada: "El 18% de los hombres que van a comprar con su mujer sólo empujan el carrito" con la que no han tardado en ponerse a estudiar y discutir.

La noticia empieza con una gran introducción:

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Las mujeres son las encargadas de hacer la compra en el 66% de los hogares madrileños frente al 7% de los hombres que lo hace en solitario, mientras que otro 18% acompaña a su mujer, aunque no siempre comparte con ella la responsabilidad de determinar qué se compra, sino que se limita a empujar el carrito.

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Después de esta introducción, la guerra de sexos en el laboratorio científico de la Ciudad, estaba servido. Empezó el prestigioso analista Juanma Chista con su discurso:

• Compañeros masculinos!!!! Quien haya ido a comprar alguna vez con mujeres sabe lo que es eso. Dar mil vueltas por todos sitios para volver al principio a comprar lo primero que se vio por ahorrarse 10 centimos!!!! Y pobre de tí como se te ocurra aconsejar la compra de algún producto concreto, que te dará tantas razones como sean necesarias hasta que te convenza de que cualquier otra cosa es mejjor que lo que tu quieres, además de más barata, o hasta que te canses de escucharla y agaches la cabeza para empujar el carrito con tal de no oirla más y no discutir (por que seguro que sales perdiendo).

  Y que decir del manejo del carrito? Si ya conducen por la ciudad como si fuesen ellas las unicas que circulan por la vía, imaginaos la que pueden llegar a liar con un carrito lleno, con una dirección asistida algo maltrecha por pedazos de lechugas entre sus ruedas y que se dirige inevitablemente directo a una montaña de latas de tomate frito. Si es que los supermercados deberían invitarnos al pasar por caja, a una cerveza por lo menos, con lo que les ahorramos en disgustos.

  Estos son los motivos de que nosotros nos dediquemos a empujar el carrito y no a decidir que se compra para la casa.

A lo que nuestra galactica científica, Marifé Minista respondió haciendo referencia a este fragmento:

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Además, el 43% de las mujeres que comparten la compra con sus cónyuges -cifra que, en 1995 era de un 46%- piensa que los hombres suelen ser más derrochadores que las mujeres

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• Pero como vamos a dejarlos decidir que productos comprar si a ellos les da igual el precio de las cosas!!!! Que extraño fenómeno les lleva a escoger siempre las cosas más caras o las que caducan al día siguiente? Siempre tirandose al whiskey caro para que luego vengan los amigotes siempre a casa a beberselo!!! Y cuando luego vas tu a la suya te ponen garrafón (o como si lo fuese).

  Y por que siempre van con tanta prisa a los sitios? No entienden que las prisas no son buenas? Que tendrán los tíos que les das un trasto de cuatro ruedas y ya se creen el Maikel Chumaker ese. Solo les falta el casco!!! Van por los pasillos esquivando los carros aparcados de los demás como si fuesen chicanes!!!! Estoy seguro que si no fuese por nosotras que los calmamos, acabarían discutiendo entre ellos por saber quien se ha saltado el ceda que hay en el cruce de los congelados con los lacteos!!!! Deberían poner semaforos y claxon en los carros para poder una comprar tranquila.

  Por no explicar que siempre se les olvida coger la moneda del carro cuando lo dejan. Claro, acostumbrados a pagar por aparcar, con tanta zona azul y verde, van descontrolados.

El debate y las discusiones duraron horas y horas y como siempre no se llegó a ninguna conclusión. Si alguien quiere aportar algo, ya sabe, puede dejar sus opiniones en los comentarios del post. Y como siempre, no se olviden de que un servidor (Babel, administrador principal de Ciudad- Mi propio mundo), no se hace responsable de las opiniones de los científicos de la Ciudad, ni de los sensibilidades heridas por culpa de los mismos.